Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias antiguas
  • Trastornos y estilos de vida

Noticias antiguas

Trastornos y estilos de vida

  • Imprimir
  • PDF
Almudi.org Trastornos y estilos de vida Ignacio Aréchaga (29-VII-2004) En la heterogénea sociedad de hoy, los grupos que de un modo u otro se apartan de lo normal ya no pretenden solo que les dejen vivir en paz. Aspiran a ser considerados como un "estilo de vida", minoritario pero digno de respeto, una opción vital que responde a una tendencia peculiar tan natural como otras. La configuración como estilo de vida crea el sentido de pertenencia a una comun... Almudi.org Trastornos y estilos de vida

Ignacio Aréchaga

(29-VII-2004) En la heterogénea sociedad de hoy, los grupos que de un modo u otro se apartan de lo normal ya no pretenden solo que les dejen vivir en paz. Aspiran a ser considerados como un "estilo de vida", minoritario pero digno de respeto, una opción vital que responde a una tendencia peculiar tan natural como otras. La configuración como estilo de vida crea el sentido de pertenencia a una comunidad con rasgos propios, con prácticas compartidas y defendidas con orgullo. Solo una fobia podría explicar la descalificación de esta tendencia como trastorno y los intentos de apartar a alguien de esta comunidad.

Como era inevitable, también jóvenes afectadas de anorexia están dispuestas a defender su peculiar inclinación como un "estilo de vida". Según una reciente noticia, han creado webs para propagar la teoría de que su delgadez no es muestra de un trastorno alimentario sino una opción más. En estas webs comparten fotos de sus ídolos, dietas para adelgazar más, trucos para engañar a padres y médicos que intentan recuperarlas. Y exigen tolerancia para un estilo de vida libremente elegido. Si otros consideran antinatural su delgadez, lo que a ellas les pide su naturaleza y el espejo es comer poco. Ellas se ven gordas, ¿qué les importa a los demás?

Su discurso no es muy distinto de otros que hoy tienen carta legal y relieve mediático. Pero hay quien sigue empeñado en salvar a las anoréxicas. La ONG "Protégeles", dedicada a perseguir crímenes contra niños en Internet, y el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, han conseguido cerrar más de treinta de estas páginas españolas, para lo que han contado con el apoyo de los principales proveedores de servicios en Internet. Lo peor, declara a El País (9-VI-2004) Guillermo Cánovas, presidente de esta ONG, es que estas páginas "fomentan el sentido de pertenecer a un grupo", lo que aumenta su riesgo y dificulta aún más la recuperación de las anoréxicas. Sin embargo, estas webs no son ilegales, y aunque las consultan muchas menores de edad, en otros casos son mayores de 18 años. Pero los que quieren cerrarlas han dictaminado que estas webs no defienden un estilo de vida sino un atentado contra la salud, y están dispuestos a prohibirlas modificando la ley si es preciso. Por esta vez, se ha visto que la invocación de un "estilo de vida" no es suficiente para alentar una tendencia que se aparta peligrosamente de la vida normal.

Otro "estilo de vida" que sigilosamente se ha abierto camino en Europa a través de la inmigración africana es la poligamia. En Francia los inmigrantes que deseaban ir trayendo a más de una mujer desde su país de origen utilizaban los mecanismos de la reagrupación familiar, que permiten traer al cabo de cierto tiempo al cónyuge y a los hijos. Pero la comprensión multicultural tropezó aquí con un límite: desde las feministas extremas a los defensores del matrimonio hubo coincidencia en que la poligamia atentaba contra la dignidad de la mujer y contra las características esenciales del pacto conyugal. Así que ya en 1993 la ley prohibió la reagrupación familiar de varias esposas, y denegó la renovación del permiso de residencia al jefe de familia polígamo.

Pero aunque la ley no lo reconozca, en Francia hay "tríos de hecho" entre familias inmigrantes (entre diez mil y veinte mil familias, según algunas estimaciones). No debe de ser fácil, pues no es lo mismo ser polígamo en una aldea africana, donde cada esposa puede tener su propia casa, que en un reducido apartamento de un barrio extremo parisino. En cambio, las generosas prestaciones que el Estado francés da a las madres y a sus hijos, sea cual sea su estado civil, pueden ser una buena ayuda para la economía de la familia polígama.

En estos tiempos en que se admiten tan diversas formas familiares y en que se equiparan las uniones de hecho con el matrimonio legal, cabría pensar que también las uniones polígamas tendrían derecho de ciudadanía y acceso a todas las ventajas del matrimonio. Pero no. Una diputada de la mayoría gubernamental, Chantal Brunel, va a presentar una proposición de ley para reforzar la lucha contra la poligamia (Le Monde, 1-VI-2004). Su propuesta es aplicar a los extranjeros que viven con varias esposas las sanciones previstas para el delito de ayuda a la entrada o a la residencia irregular, delito que puede ser penado con cinco años de prisión y una multa de 30.000 euros.

Al mismo tiempo hay que atacar a la poligamia por la bolsa. Por eso se propugna que los extranjeros que vivan en poligamia queden excluidos de las prestaciones familiares. En definitiva, se trata de enviar una señal inequívoca de que se ha acabado toda tolerancia en este asunto y que hay que aplicar la ley de la manera más firme.

Esperemos que no salga un alcalde dispuesto a escenificar un matrimonio polígamo con el fin de hacer evolucionar la ley y reconocer lo que de hecho se da. Pero así como hay quien defiende que en el matrimonio ya no importa el género, habrá otros que mantendrán que tampoco importa el número. A fin de cuentas, la poligamia puede invocar una tradición más arraigada que otras nuevas formas familiares.

© Aceprensa

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • Legalidad y legitimidad
    Luis Legaz Lacambra
  • Eficacia de la Sagrada Escritura en la configuración de la vida cristiana
    Bernardo Estrada
  • Aprender a amar: amor y libertad
    Teresa Cid
  • Cristo hombre perfecto. Naturaleza y gracia en la Persona Divina de Cristo
    Ignacio Andereggen
  • Revolución de la ternura: un nuevo paradigma eclesial en el pontificado de Francisco
    Amparo Alvarado Palacios
  • La confesión sacramental, un camino de libertad y de amor a Dios
    Redaccion opusdei.org
  • El hombre como relación a Dios según Kierkegaard
    Juan F. Sellés
  • El juicio final en la teología de santo Tomás de Aquino
    Leo Elders
  • La «cooperación orgánica» del sacerdocio común y del sacerdocio ministerial en las Prelaturas personales
    José R. Villar
  • Eucaristía y sacerdocio
    Fernando Ocáriz
  • La Pedagogía del Amor y la Ternura: Una Práctica Humana del Docente de Educación Primaria
    César Enrique López Arrillaga
  • Mons. Álvaro del Portillo y el Concilio Vaticano
    Card. Julián Herranz
  • Una nueva primavera para la Iglesia
    Benedictus.XVI
  • El mensaje y legado social de san Josemaría a 50 años de su paso por América
    Mariano Fazio
  • El pecado: Negación consciente, libre y responsable al o(O)tro una interpretación desde la filosofía de Byung-Chul Han
    Juan Pablo Espinosa Arce
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad