Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias antiguas
  • El maremoto, el sentido religioso y la prensa

Noticias antiguas

El maremoto, el sentido religioso y la prensa

  • Imprimir
  • PDF
Ante las tragedias de Asia   Escribe este artículo un grupo de amigos que colabora en un proyecto llamado Bocatas, nacido de la experiencia del movimiento eclesial Comunión y Liberación. Los viernes por la noche, dan de comer y beber a drogadictos y marginados de todo tipo, que acuden al gran supermercado de la droga en Madrid, las Barranquillas                         ...

Ante las tragedias de Asia

 

Escribe este artículo un grupo de amigos que colabora en un proyecto llamado Bocatas, nacido de la experiencia del movimiento eclesial Comunión y Liberación. Los viernes por la noche, dan de comer y beber a drogadictos y marginados de todo tipo, que acuden al gran supermercado de la droga en Madrid, las Barranquillas

           
                 Cartel de la asociación Bocatas

 

¿Cómo no conmoverse frente a la foto de la primera página de los periódicos del 28 de diciembre? Inevitablemente, frente a hechos que nos desbordan, como el del maremoto en Asia, el corazón del hombre inicia una dinámica sui generis que empieza por un impacto y acaba preguntándose por el significado de estos hechos.

 

Sin embargo, todo este proceso que se genera puede ser censurado, pues enseguida uno se da cuenta de que no lo maneja, no lo controla, y eso va absolutamente en contra de la idea de hombre moderno que impera en la sociedad. Se extirpa al hombre la capacidad más humana que tiene, convirtiéndolo en un escéptico también para el resto de las cosas cotidianas en que consiste la vida.

 

Un ejemplo de esta mentalidad escéptica es la columna de Rosa Montero en El País del mismo día: «He aquí en lo que hemos convertido la Navidad: en la apoteosis de la demagogia, de la simulación y el sucedáneo... Uno crece y aprende a mentir a los demás y a engañarse a sí mismo. Y no sólo sumamos años individualmente: tengo la sensación de que también la sociedad ha envejecido y de que hoy el ruido, la farfolla, y el fingimiento navideños son más desmedidos que nunca».

 

Vittadini, un amigo italiano nuestro, en una conferencia, ante la provocación de una chavala de 15 años, que dijo: «Nuestra vida es inútil. Somos la masa informe», achacó estas palabras a esta ideología del fundamentalismo occidental, que niega aquello que el corazón siente, diciendo que no es verdadero. Ésta es, en el fondo, la verdadera dictadura, pues se censura el dato más original y humano.

 

En cualquier caso, todo este intento nunca nos sepulta definitivamente, como lo demuestra el hecho de que El País también saque en primera plana esta foto, como diciendo: «Señores, la vida es algo más que puro politiqueo e intereses de parte», o al final de la columna mencionada: «Aun así, conviene seguir mirando al cielo de cuando en cuando».

 

Para quien llegue a preguntarse por el significado de lo que sucede (se llame cristiano o no), la Navidad puede ser un inicio de respuesta. No es una idea la respuesta, sino el mismo Dios que se ha hecho uno de nosotros. Como ha dicho, en la pasada Nochebuena, Don Giussani, fundador del movimiento católico Comunión y Liberación, «en el recuerdo y la memoria de ese Hecho, el testimonio del Hijo de Dios emerge cada vez más fuerte y la impotencia del mal se convierte en la figura dominante de la Historia entera». Para renovar esta sociedad envejecida, Don Giuss propone: «Queda en manos del pueblo cristiano la apuesta del poder de Dios en el tiempo, y la oración a la Virgen de que se realice en toda circunstancia».

 

Estamos agradecidos a la Iglesia que dice, con la razón, la verdad de las cosas y de lo que sucede.

 

Grupo Bocatas, 29 de diciembre de 2004       

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • ¿Por qué el hombre occidental se odia a sí mismo?
    Rémi Brague
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (VaticanoII_II)
    Joaquín Perea González
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (I)
    Joaquín Perea González
  • La inculturación de la fe, desafío para una educación cristiana de calidad
    José María Barrio Maestre
  • Catolicismo y conquista del nuevo mundo. Función, apogeo y decadencia
    Felipe Pérez Valencia
  • El problema de la debilidad del espíritu
    Rafael Alvira
  • La ignorancia responsable en Aristóteles
    Mario Spangenberg Bolívar
  • EL VALOR DE LA AMISTAD EN LA VIDA DEL HOMBRE La libertad de ser uno mismo con el otro
    Melisa Brioso, Blanca Llamas, Teresa Ozcáriz, Arantxa Pérez-Miranda Alejandra Serrano
  • La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
    Javier Morales Hernández
  • El deseo en la cultura de la seducción
    Manuel Cruz Ortiz de Landázuri
  • Tolkien, maestro de la esperanza
    Benigno Blanco Rodríguez
  • La educación democrática en el contexto de la deliberación y el agonismo político
    Sergio Luis Caro Arroyo
  • La Virgen María y el culto mariano en el arte y la literatura de la España de la edad de plata
    Javier García-Luengo Manchado
  • La Asunción de María
    José Ignacio Munilla
  • La familia de Dios padre: la fraternidad de los hijos de Dios
    Jean-Louis Brugues
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad