Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias antiguas
  • Alma de artista

Noticias antiguas

Alma de artista

  • Imprimir
  • PDF
“No debía mirar a Gaudí, sino mirar hacia donde él miraba"

Desde muy pequeño Etsuro Sotoo sabía que lo suyo era tallar piedra para hacer algo grande, aunque sus comienzos fueron desalentadores: "la piedra no me obedecía, yo quería dominarla pero se resistía al impulso de mi creación. Y lo difícil siempre estimula nuestro interés".

Un día descubrió que las piedras tienen vetas que les proporcionan un "carácter" que hay Almudi.org - Etsuro Sotoo en Torreciudadque respetar. "Aprendí a obedecer yo a la piedra, ser consciente de que mi poder no era suficiente. Comprendí que nunca consigues lo que pretendes si no conoces bien la materia con la que vas a trabajar".

Piensa que lo inteligente es obedecer a la realidad: "no puedes pretender ordenar el mundo y a las personas sin partir de la realidad, de la naturaleza. Hay que observarla con ojos de asombro y de respeto, como niños".

Su nombre significa en japonés "hombre feliz, siempre alegre", y afirma con orgullo que tiene muchos amigos en Europa. Etsuro decidió venir aquí porque "es donde la cultura de la piedra está más viva". Llegó a Barcelona en 1978 y empezó a trabajar en la Sagrada Familia por casualidad. "Aquella era la piedra que quería trabajar, me llamaba desde dentro, y en ella encontré mi alma de artista".

Para él Gaudí fue un genio al que quería ser fiel, pero a pesar de sus esfuerzos sólo llegaba hasta cierto punto. "Entonces me di cuenta de que no debía mirar a Gaudí, sino mirar hacia donde él miraba". Y pone un ejemplo concreto: "todos los arquitectos luchan contra la gravedad, es su enemigo, pero Gaudí obedece a la naturaleza y a su fuerza, y por eso el templo parece que ‘tira’ hacia arriba. Eso es un claro reflejo de su fe".

Lo cristiano no le resulta ajeno a Etsuro, porque en 1991 se convirtió al catolicismo: "desde joven buscaba la verdad, me preguntaba quién soy, por qué he nacido, qué tengo que hacer... Encontré las respuestas en la fe cristiana, y mi alma se rehizo en la escultura de la Sagrada Familia".

En su trabajo como escultor resulta clave esa profunda comprensión del proyecto del arquitecto catalán: "Gaudí no sólo construía el templo, sino que el templo le construía a él. Lo mismo he experimentado yo en estos años".

Etsuro está convencido de que el arte no termina en el artista, sino que toda obra de creación cultural está viva, se completa con la contemplación del que la capta: "nace una nueva música en cada actuación, un nuevo libro en cada lectura, un nuevo cuadro en cada exposición, porque siempre cambia el público y el eco que se genera en su interior". Quizá por eso el arpa de la escultura de uno de sus ángeles de la fachada del Nacimiento no tiene cuerdas, porque tenemos que ponerlas cada uno.

Está de acuerdo con aquellos que dicen que un ángel descansa siempre en el hombro del artista cuando trabaja: "Entiendo a Joan Mayné, escultor del retablo de Torreciudad, cuando dice que no acaba de creerse que fuera capaz de hacer algo así. Algo divino nos inspira siempre, y por eso el arte no cansa y el consumo sí".

Cree que la mayor satisfacción del artista es poder decir ante su obra: "no he sido yo", y que la mayor alegría es ofrecer a las personas una belleza que les acerque a Dios y a Dios una belleza que le acerque a las personas: "pienso que la felicidad es cantidad y calidad de esperanza, y reconozco que la fe me la ha proporcionado con generosidad".

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
    Javier Morales Hernández
  • El deseo en la cultura de la seducción
    Manuel Cruz Ortiz de Landázuri
  • Tolkien, maestro de la esperanza
    Benigno Blanco Rodríguez
  • La educación democrática en el contexto de la deliberación y el agonismo político
    Sergio Luis Caro Arroyo
  • La Virgen María y el culto mariano en el arte y la literatura de la España de la edad de plata
    Javier García-Luengo Manchado
  • La Asunción de María
    José Ignacio Munilla
  • La familia de Dios padre: la fraternidad de los hijos de Dios
    Jean-Louis Brugues
  • La educación emocional, el auto-concepto, la autoestima y su importancia en la infancia
    Ana Roa García
  • El problema de la prohibición en la ética
    Roberto Gutiérrez Laboy
  • Legalidad y legitimidad
    Luis Legaz Lacambra
  • Eficacia de la Sagrada Escritura en la configuración de la vida cristiana
    Bernardo Estrada
  • Aprender a amar: amor y libertad
    Teresa Cid
  • Cristo hombre perfecto. Naturaleza y gracia en la Persona Divina de Cristo
    Ignacio Andereggen
  • Revolución de la ternura: un nuevo paradigma eclesial en el pontificado de Francisco
    Amparo Alvarado Palacios
  • La confesión sacramental, un camino de libertad y de amor a Dios
    Redaccion opusdei.org
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad