Desde Canadá, Mons. Ocáriz nos anima a cuidar con particular esmero la oración personal y pide al Espíritu Santo que nos renueve constantemente en nuestro modo de rezar
Queridísimos, ¡que Jesús me guarde a mis hijas y a mis hijos!
¡Cuántas veces hemos meditado sobre "la necesidad de orar siempre y no desfallecer" (Lc 18,1)!
Cuando los apóstoles pidieron a Jesús que les enseñase a rezar, el Señor les contestó: "cuando oréis, decid: Padre nuestro..." (Lc 11,2). El mismo Jesús comienza su oración dirigiéndose al Padre: en alabanza y acción de gracias (cfr. Mt 11,25-26; Jn 11,41); en la última Cena (cfr. Jn 17,5); en Getsemaní (cfr. Lc 22,42); en la Cruz (cfr. Lc 23,34.46). San Josemaría deseaba para todos "la auténtica oración de los hijos de Dios"[1]. En unión con Jesucristo −por Él y en Él− llegamos a Dios Padre (cfr. Jn 14,6), con sencillez, sinceridad y confianza en su amor omnipotente.
Emprender cada día una vida de oración es dejarnos acompañar, en los buenos y en los malos momentos, por quien mejor nos comprende y nos ama. El diálogo con Jesucristo nos abre nuevas perspectivas, nuevas maneras de ver las cosas, siempre más esperanzadoras."Ya veis −nos escribió nuestro Padre− que ése sólo es el medio con el que hacemos todo: la oración"[2].
Pido al Espíritu Santo que renueve constantemente −ahora de manera especial− nuestra manera de rezar. La iniciativa es suya: "el Dios vivo y verdadero llama incansablemente a cada persona al encuentro misterioso de la oración"[3].
Seguid acompañándome en el viaje por Estados Unidos y Canadá; su eficacia espiritual depende también de la oración de cada una y de cada uno.
Con todo cariño, os bendice
vuestro Padre
Vancouver, 10 de agosto de 2019
Fernando
Vídeo: el prelado del Opus Dei en Houston
Breve resumen de la estancia de Mons. Fernando Ocáriz en Houston. Tras New York, Chicago y Houston, el prelado viajó a Los Ángeles
Vídeo: el prelado del Opus Dei en Chicago
La segunda etapa del viaje pastoral que Mons. Fernando Ocáriz realiza a Estados Unidos y Canadá ha sido Chicago. Este vídeo resume algunos encuentros
Mensaje del Prelado del Opus Dei (12 julio 2019)
Durante su viaje pastoral por Estados Unidos y Canadá, Mons. Ocáriz recuerda la fuerza que tiene la Comunión de los santos y cómo nos podemos ayudar y sostener estemos donde estemos
[1] Amigos de Dios, n. 243.
[2] Carta 19-III-1967, n. 149.
[3] Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2567.
| María en la tradición protestante La inquietud, una manera de encontrarse con la sabiduría ignorada de María |
| La libertad humana, don de un Dios que es Padre (en torno a una homilía San Josemaría Escrivá) |
| El mal moral y la persona humana |
| Cultura escolar y resistencias al cambio |
| ¿Por qué el hombre occidental se odia a sí mismo? |
| El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (VaticanoII_II) |
| El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (I) |
| La inculturación de la fe, desafío para una educación cristiana de calidad |
| Catolicismo y conquista del nuevo mundo. Función, apogeo y decadencia |
| El problema de la debilidad del espíritu |
| La ignorancia responsable en Aristóteles |
| EL VALOR DE LA AMISTAD EN LA VIDA DEL HOMBRE La libertad de ser uno mismo con el otro |
| La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí? |
| El deseo en la cultura de la seducción |
| Tolkien, maestro de la esperanza |