Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • El Principito

El Principito

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por Enrique García-Máiquez
Publicado: 11 Abril 2013
Saint-Exupéry se propuso recuperarnos la mirada de la infancia, que es algo que a un niño le tiene sin cuidado, porque ya la tiene

diariodecadiz.es

Saint-Exupéry se propuso recuperarnos la mirada de la infancia, que es algo que a un niño le tiene sin cuidado, porque ya la tiene

      Con lo que tenemos encima, buena parte de ustedes, al ver el título de esta columna, se habrán maliciado que iba a hablar del mejor preparado, o de su señora, la princesa Letizia. Y ya de paso de toda la Cosa Real, por lo colateral y lo nuclear, arriba y abajo. Pero es que olvidamos la literatura: el que acaba de cumplir 70 años es ‘El Principito’ legítimo, el de Saint-Exupéry.

      No me extraña que sea uno de los libros más vendidos del mundo. Durante mi infancia, me lo regalaron lo menos media docena de veces. Común y craso error, porque no es para niños. Es sobre niños, que es prácticamente lo contrario. Y si no lo es, lo fue para mí, que con él experimenté en carne propia lo que propone Borges: cuando un libro te aburra, déjalo. Más tarde, si ese libro es bueno, terminarás abriéndolo, y se producirá el encuentro, y el entusiasmo.

      Saint-Exupéry se propuso recuperarnos la mirada de la infancia, que es algo que a un niño le tiene sin cuidado, porque ya la tiene. Su frase clave es: «Las personas mayores fueron todas niños (aunque pocas lo recuerdan)». La que nos propone es una infancia noble y dulce. Quizá un poco falsa, sí, pero preventivamente había esculpido él esta frase maravillosa: «Cuando se quiere ser ingenioso, resulta que se miente un poco». Era un principito por eso: por lo noble, digo, no por la pequeña mentira piadosa.

      Hoy por hoy, más que volver al niño que fuimos, no salimos del adolescente que no terminamos de dejar de ser, pero, con todo, la infancia ha crecido muchos enteros en la valoración general, y ya no hace falta proponerla a nadie. Si ahora yo tuviese que escribir un Principito, escribiría El principio del Principitito. Trataría de un embrión en el vientre de la madre, pequeño planeta de máximo confort. A fin de cuentas, todas las personas mayores fueron embriones, aunque ninguna lo recuerda.

      Urge recuperar ese recuerdo. Quién sabe si tanta reivindicación del silencio y el amor esencial (léase el libro de Pablo d'Ors Biografía del silencio) y tanta atención a lo zen no son sino una honda nostalgia del claustro materno. Hay un abandono al mero goce de existir que hunde sus raíces en esa vida prenatal diminuta e inconmensurable. Pensar en el embrión que fuimos, en sus ansias puras de vivir, en su latido acelerado, en sus sueños prerrealistas nos asoma a un abismo de paz y de agradecimiento. (Además de hacernos antiabortistas, naturalmente).

Enrique García-Máiquez

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (I)
    Joaquín Perea González
  • La inculturación de la fe, desafío para una educación cristiana de calidad
    José María Barrio Maestre
  • Catolicismo y conquista del nuevo mundo. Función, apogeo y decadencia
    Felipe Pérez Valencia
  • El problema de la debilidad del espíritu
    Rafael Alvira
  • La ignorancia responsable en Aristóteles
    Mario Spangenberg Bolívar
  • EL VALOR DE LA AMISTAD EN LA VIDA DEL HOMBRE La libertad de ser uno mismo con el otro
    Melisa Brioso, Blanca Llamas, Teresa Ozcáriz, Arantxa Pérez-Miranda Alejandra Serrano
  • La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
    Javier Morales Hernández
  • El deseo en la cultura de la seducción
    Manuel Cruz Ortiz de Landázuri
  • Tolkien, maestro de la esperanza
    Benigno Blanco Rodríguez
  • La educación democrática en el contexto de la deliberación y el agonismo político
    Sergio Luis Caro Arroyo
  • La Virgen María y el culto mariano en el arte y la literatura de la España de la edad de plata
    Javier García-Luengo Manchado
  • La Asunción de María
    José Ignacio Munilla
  • La familia de Dios padre: la fraternidad de los hijos de Dios
    Jean-Louis Brugues
  • La educación emocional, el auto-concepto, la autoestima y su importancia en la infancia
    Ana Roa García
  • El problema de la prohibición en la ética
    Roberto Gutiérrez Laboy
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad