Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • Culpables

Culpables

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por Paco Sánchez
Publicado: 23 Septiembre 2013
La moral católica condiciona el perdón al propósito de enmienda y a la restitución del daño causado, como sabe cualquier niño de catecismo

Vagón-Bar

En los momentos de crisis personal, todos buscamos culpables: a menudo, culpables externos que nos alivien de cualquier responsabilidad. Pero a veces también nos acusamos demasiado a nosotros mismos y perdemos de vista lo esencial: buscar la salida

      También ocurre en las crisis sociales: salimos de inmediato a la caza y captura de chivos expiatorios en lugar de centrarnos en lo decisivo, en cómo salir adelante. Sin duda, determinar las causas ayuda a encontrar soluciones. Pero a veces se convierte en mero consuelo de tontos. En el marasmo de la crisis actual, arremetimos −no sin razón− contra políticos y financieros. Pero a algunos no les basta y responsabilizan ahora a la moral. No por ausencia, sino por su improbable presencia.

      Anteayer El País publicó con cierto destaque un artículo que, en resumen, achacaba la corrupción desmadrada que padecemos a la moral católica que, según el autor, hemos heredado del franquismo. De Franco y de la I República, y de los Austrias y… de los visigodos, debería haber añadido. El artículo concentra su crítica en la confesión como causa de la inmoralidad o, al menos, de su banalización: si basta con confesarse y ser absuelto, ¿para qué dejar de robar?

      Este argumento, que se ha escuchado y leído mucho últimamente, manifiesta un desconocimiento grave, porque la moral católica condiciona el perdón al propósito de enmienda y a la restitución del daño causado, como sabe cualquier niño de catecismo. Si uno ha robado, por ejemplo, tiene que estar decidido a no robar en adelante y a devolver lo que ya birló para recibir la absolución. Resulta triste, pero así de bajo está el nivel de nuestro debate público.

Paco Sánchez

Enlace relacionado

    Da lecciones de ética pese a sus antecedentes

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • La inculturación de la fe, desafío para una educación cristiana de calidad
    José María Barrio Maestre
  • Catolicismo y conquista del nuevo mundo. Función, apogeo y decadencia
    Felipe Pérez Valencia
  • El problema de la debilidad del espíritu
    Rafael Alvira
  • La ignorancia responsable en Aristóteles
    Mario Spangenberg Bolívar
  • EL VALOR DE LA AMISTAD EN LA VIDA DEL HOMBRE La libertad de ser uno mismo con el otro
    Melisa Brioso, Blanca Llamas, Teresa Ozcáriz, Arantxa Pérez-Miranda Alejandra Serrano
  • La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
    Javier Morales Hernández
  • El deseo en la cultura de la seducción
    Manuel Cruz Ortiz de Landázuri
  • Tolkien, maestro de la esperanza
    Benigno Blanco Rodríguez
  • La educación democrática en el contexto de la deliberación y el agonismo político
    Sergio Luis Caro Arroyo
  • La Virgen María y el culto mariano en el arte y la literatura de la España de la edad de plata
    Javier García-Luengo Manchado
  • La Asunción de María
    José Ignacio Munilla
  • La familia de Dios padre: la fraternidad de los hijos de Dios
    Jean-Louis Brugues
  • La educación emocional, el auto-concepto, la autoestima y su importancia en la infancia
    Ana Roa García
  • El problema de la prohibición en la ética
    Roberto Gutiérrez Laboy
  • Legalidad y legitimidad
    Luis Legaz Lacambra
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad