Juan Luis Caballero

La Carta a los Efesios da, a partir de 4,17, unas directrices relativas a la vida ordinaria del cristiano

Marc Carroggio

El siguiente texto corresponde a una adaptación para Humanitas de una conferencia dictada por el autor en el V Seminario Comunicaciones de Iglesia: “Comunicar para reconstruir confianzas”, desarrollado en la Pontificia Universidad Católica de Chile los días 6 y 7 de mayo de 2019

Juan Luis Lorda

Maurice Blondel fue una personalidad sumamente interesante e influyente por sus intuiciones básicas. Algunas han llegado a ser compartidas por el conjunto de la teología católica

Lourdes Ruano Espina

Los padres son los primeros responsables de la educación de sus hijos. Lo que proscribe la obligada neutralidad de los poderes públicos en el ámbito educativo es que se transmita esa formación desde un modelo antropológico y ético concreto

opusdei.org

Un centenar de sacerdotes de toda Cataluña han reflexionado sobre la verdad “Dios te ama" en el marco de las 55 Jornadas de Cuestiones Pastorales de Castelldaura celebradas los días 21 y 22 de enero en Premià de Dalt (Barcelona)

Joaquim González-Llanos

«Promover la restauración de la unidad entre todos los cristianos es uno de los principales propósitos del sacrosanto Concilio ecuménico Vaticano II»

Nuria Chinchilla / Cristina Moreno

«Si el siglo XXI va a funcionar es porque la mujer va a estar mucho más presente en las estructuras sociales, que se encuentran en un estado lamentable, mal diseñadas, consecuencia de un racionalismo decadente y absurdo»

Ignacio Sánchez Cámara

La actitud que se adopte sobre la licitud de la eutanasia depende de la posición que se mantenga acerca del valor y la dignidad de la vida humana terminal

Juan Luis Lorda

Leo Scheffzcyk (1920-2005) fue un notable teólogo alemán, con una obra inmensa y un estándar de calidad muy alto, lo que revela un constante trabajo, que no solo no disminuyó, sino que se aceleró hasta el final de su vida

Ramiro Pellitero

La Navidad es la fiesta del amor que vence el miedo a cambiar lo que Dios nos pide, para avanzar en el camino de la fe. Ese camino que nos abre, desde el amor mismo de Dios, a un amor más grande y verdadero hacia los demás