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Asistir, servir, desaparecer (7-X-2004)

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almudi.org Asistir, servir, desaparecer (7-X-2004) Y la madre de Jesús estaba allí. (Bodas de Caná, Jn 2, 1).--- Ante todo estaba, aunque sin duda también hacía. Sin embargo su labor diligente (atender a los invitados, ayudar en las comidas, dirigir a los sirvientes) pasa inadvertida.   Esta exquisita discreción es una peculiaridad del oficio doméstico. La actividad se recapitula en la presencia; el hacer se reabsorbe en el estar. Se hace lo que ... almudi.org Asistir, servir, desaparecer (7-X-2004)

Y la madre de Jesús estaba allí. (Bodas de Caná, Jn 2, 1).--- Ante todo estaba, aunque sin duda también hacía. Sin embargo su labor diligente (atender a los invitados, ayudar en las comidas, dirigir a los sirvientes) pasa inadvertida.

 

Esta exquisita discreción es una peculiaridad del oficio doméstico. La actividad se recapitula en la presencia; el hacer se reabsorbe en el estar. Se hace lo que se debe para que las personas sean lo que son.

 

* * * * * * * *

 

El olor del perfume se extendió por toda la casa. (En Betania, Jn 12, 3).--- En ese momento ¿de quién procedía el aroma, de la mujer o del Señor? Del Señor. Lo había vertido ella, pero el que lo exhalaba era Él.

 

Yo me vuelco, Señor, en mi casa, para que la llenes tú. Mi perfume no es perfume hasta que sale de ti.

 

* * * * * * * *

 

El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que toma una mujer (Mt 13, 33).--- Eres levadura de tu propio hogar. Éste toma cuerpo y se vuelve esponjoso, moldeable, sabroso, en la medida en que desapareces en él.

 

* * * * * * * *

 

El trabajo doméstico vacuna contra el victimismo. Victimismo es exagerar lo que se teme, convirtiendo las pequeñas espinas en cruces: lo que pesa, lo que cansa, lo que importuna, lo que irrita.

 

En el hogar, en cambio, plantamos cara a estas menudencias con aquella rara forma de valor que es la paciencia.

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