Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias antiguas
  • ¿Quién ha inventado el matrimonio? Entrevista al sacerdote y canonista Juan Ignacio Bañares

Noticias antiguas

¿Quién ha inventado el matrimonio? Entrevista al sacerdote y canonista Juan Ignacio Bañares

  • Imprimir
  • PDF
PAMPLONA, domingo, 26 junio 2005 (ZENIT.org).- ¿Quién ha inventado el matrimonio? y, ¿puede la ley «entrometerse» en algo tan personal como el matrimonio? Son algunas de las preguntas a las que responde en esta entrevista concedida a Zenit Juan Ignacio Bañares Parera (Barcelona, 1952), sacerdote y doctor en Derecho Canónico por la Universidad de Navarra y licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona.   Acaba de escribir el libro «La dimensión conyugal de la persona: d...

PAMPLONA, domingo, 26 junio 2005 (ZENIT.org).- ¿Quién ha inventado el matrimonio? y, ¿puede la ley «entrometerse» en algo tan personal como el matrimonio? Son algunas de las preguntas a las que responde en esta entrevista concedida a Zenit Juan Ignacio Bañares Parera (Barcelona, 1952), sacerdote y doctor en Derecho Canónico por la Universidad de Navarra y licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona.

 

Acaba de escribir el libro «La dimensión conyugal de la persona: de la antropología al derecho», de la casa editorial Rialp y de la Biblioteca del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad de Navarra, del cual forma parte como directivo.

 

--¿Qué es la dimensión conyugal de la persona?

 

--Bañares: La persona humana existe modalizada como persona femenina o persona masculina. Ambas son igualmente personas, pero lo son de una manera distinta. A pesar de la expresión popular que existe en castellano de «encontrar a mi media naranja», mujer y varón no son «medias naranjas»: porque una media naranja es sólo una mitad de algo; porque una media naranja es idéntica a la otra mitad; y porque una media naranja no interactúa con la otra media: aporta más de lo mismo.

 

En cambio esta diferenciación entre persona femenina y masculina, que está asentada en la estructura misma del ser personal, abarca a toda la persona (en lo físico, lo psíquico, lo espiritual) y supone un potencial de enriquecimiento para cada uno, que constituye la complementariedad. De ahí surge luego la posibilidad de comunicarse, de amarse y de hacer de sí un don al otro específicamente «en cuanto varón o mujer», es decir en lo conyugable.

 

Podríamos llamar esponsalidad al carácter o dimensión genérico de ser mujer o varón, como dimensión que empapa toda la estructura personal del ser humano, y dimensión conyugal a la posibilidad que ofrece esta complementariedad para constituirse mujer y varón en una unión en la naturaleza: el consorcio conyugal. Ahí se unen la verdad de la naturaleza, la fuerza soberana de la libertad y la grandeza de los fines.

 

--Según el libro, la persona estaría llevada naturalmente al matrimonio. Pero hay otras opciones de vida, como la suya, el sacerdocio. ¿Lo podría explicar?

 

--Bañares: Diría más bien, no que «la persona está llevada naturalmente al matrimonio», sino que está estructurada naturalmente para poder contraer matrimonio: los presupuestos antropológicos están en todas las personas humanas. Sin embargo, aunque el matrimonio sea «posible» para todos, corresponde a cada uno la decisión libre de ejercer ese derecho fundamental del ciudadano y del fiel.

 

A su vez, la decisión de permanecer soltero puede tener muchos motivos, algunos de ellos muy dignos y de gran nobleza. Pero entiendo que, no sólo el sacerdocio, sino todo celibato apostólico ni es una forma de soltería --por muy digna que ésta pueda ser-- ni es una iniciativa del sujeto: es siempre don de Dios y respuesta del hombre.

 

http://www.zenit.org/spanish/

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • Eucaristía y sacerdocio
    Fernando Ocáriz
  • La Pedagogía del Amor y la Ternura: Una Práctica Humana del Docente de Educación Primaria
    César Enrique López Arrillaga
  • Mons. Álvaro del Portillo y el Concilio Vaticano
    Card. Julián Herranz
  • Una nueva primavera para la Iglesia
    Benedictus.XVI
  • El mensaje y legado social de san Josemaría a 50 años de su paso por América
    Mariano Fazio
  • El pecado: Negación consciente, libre y responsable al o(O)tro una interpretación desde la filosofía de Byung-Chul Han
    Juan Pablo Espinosa Arce
  • El culto a la Virgen, santa María
    Gaspar Calvo Moralejo
  • Ecumenismo y paz
    José Carlos Martín de la Hoz
  • Verdad y libertad I
    Eudaldo Forment
  • La razón, bajo sospecha. Panorámica de las corrientes ideológicas dominantes
    Benigno Blanco
  • La «experiencia» como lugar antropológico en C. S. Lewis IV
    Mª Dolores Odero
  • La «experiencia» como lugar antropológico en C. S. Lewis III
    Mª Dolores Odero
  • La «experiencia» como lugar antropológico en C. S. Lewis II
    Mª Dolores Odero
  • La «experiencia» como lugar antropológico en C. S. Lewis I
    Mª Dolores Odero
  • En torno a la ideología de género
    Benigno Blanco
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad