Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • Máquinas de aislamiento

Máquinas de aislamiento

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por Jaime Nubiola
Publicado: 03 Marzo 2020

Meten a sus usuarios en un mundo cerrado de juegos y distracciones, en una burbuja, o en el mejor de los casos les acercan a personas que están lejos mientras que les alejan de quienes tienen cerca

Me escribe mi amigo Jaime D.: “Hoy he vuelto a viajar en el metro de Berlín y he podido observar el espectáculo de siempre: todas las manos ocupadas en viajar por el mundo con su Smartphone”.

Aquí en España pasa lo mismo, no solo en el metro, sino en la parada del autobús, en las familias, en los grupos de amigos en los bares o incluso en los espectáculos públicos. Los móviles son máquinas que separan de quienes están al lado, pues sirven precisamente “para desconectar”. Meten a sus usuarios en un mundo cerrado de juegos y distracciones, en una burbuja, o en el mejor de los casos les acercan a personas que están lejos mientras que les alejan de quienes tienen cerca.

Varias veces me ha pasado con alguno de mis vecinos −sobre todo, vecinas jóvenes− que al entrar en el ascensor, en lugar de hablar del tiempo como se había hecho siempre, sacan su smartphone para no tener que hablar con quien comparten el ascensor. El móvil se convierte en un escudo protector o en una escafandra silenciosa que les separa mágicamente de la persona que está apenas a dos palmos.

En estos últimos tiempos estoy desarrollando una estrategia anti-aislamiento: consiste en sonreír. Cuando voy por la calle o, sobre todo, por los pasillos de la Universidad me empeño en sonreír a los que me cruzo y, de ordinario, sorprendidos, me devuelven la sonrisa. Cuando esto ocurre me parece siempre una victoria de la humanidad sobre ese trágico aislamiento en el que nos están encerrando las máquinas.

Jaime Nubiola, en pensarenfacebook.wordpress.com.

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • Revolución de la ternura: un nuevo paradigma eclesial en el pontificado de Francisco
    Amparo Alvarado Palacios
  • La confesión sacramental, un camino de libertad y de amor a Dios
    Redaccion opusdei.org
  • El hombre como relación a Dios según Kierkegaard
    Juan F. Sellés
  • El juicio final en la teología de santo Tomás de Aquino
    Leo Elders
  • La «cooperación orgánica» del sacerdocio común y del sacerdocio ministerial en las Prelaturas personales
    José R. Villar
  • Eucaristía y sacerdocio
    Fernando Ocáriz
  • La Pedagogía del Amor y la Ternura: Una Práctica Humana del Docente de Educación Primaria
    César Enrique López Arrillaga
  • Mons. Álvaro del Portillo y el Concilio Vaticano
    Card. Julián Herranz
  • Una nueva primavera para la Iglesia
    Benedictus.XVI
  • El mensaje y legado social de san Josemaría a 50 años de su paso por América
    Mariano Fazio
  • El pecado: Negación consciente, libre y responsable al o(O)tro una interpretación desde la filosofía de Byung-Chul Han
    Juan Pablo Espinosa Arce
  • El culto a la Virgen, santa María
    Gaspar Calvo Moralejo
  • Ecumenismo y paz
    José Carlos Martín de la Hoz
  • Verdad y libertad I
    Eudaldo Forment
  • La razón, bajo sospecha. Panorámica de las corrientes ideológicas dominantes
    Benigno Blanco
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad