Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • Basura

Basura

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por Paco Sánchez
Publicado: 03 Septiembre 2012
Nos habíamos acostumbrado a desperdiciar, a presumir incluso de hacerlo o, por lo menos, a quitarle importancia

Vagón-Bar

Hasta hace unos años parecía más probable, con ser muy difícil, que caducara la paciencia de mamá antes que un yogur en la nevera

      Algo bueno tenía que traer esta crisis: generamos menos basura. Por lo visto ya en el 2010 producíamos 55 kilos menos por persona que en el primer año de la crisis, y es previsible que a día de hoy hayamos mejorado esa marca. Lo publicaba La Voz el lunes pasado y lo corroboraban empleados de diversos servicios de recogida y tratamiento de residuos. Habían notado la ausencia casi total de restos de alimentos: echaban en falta, por ejemplo, los yogures caducados, antes tan frecuentes en los contenedores.

      La buena noticia puede leerse en clave solo ecológica, que no sería poco, o económica, puesto que significa un ahorro. Pero la verdad es que me trajo a la memoria aquellos tiempos en que no se concebían siquiera los objetos desechables, todo se reparaba para prolongar su vida útil, las prendas y los libros pasaban de los hijos mayores a los pequeños, se desconocía la fiebre de las marcas y, por supuestísimo, había que comer todo lo que te pusieran en el plato, porque parecía más probable, con ser muy difícil, que caducara la paciencia de mamá antes que un yogur en la nevera.

      En la opulencia, ya nadie aducía aquellos viejos argumentos: «¡Tú es que eres un señorito y tienes que comer lo que te pongan! ¡Con tantos niños en el mundo que mueren de hambre!» Nos habíamos acostumbrado a desperdiciar, a presumir incluso de hacerlo o, por lo menos, a quitarle importancia. Si bien se piensa, aquel razonamiento simplote contenía una carga moral explosiva: la sobriedad personal no solo evita el señoritismo, sino que es siempre solidaria y construye la sobriedad colectiva.

Paco Sánchez

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • Eucaristía y sacerdocio
    Fernando Ocáriz
  • La Pedagogía del Amor y la Ternura: Una Práctica Humana del Docente de Educación Primaria
    César Enrique López Arrillaga
  • Mons. Álvaro del Portillo y el Concilio Vaticano
    Card. Julián Herranz
  • Una nueva primavera para la Iglesia
    Benedictus.XVI
  • El mensaje y legado social de san Josemaría a 50 años de su paso por América
    Mariano Fazio
  • El pecado: Negación consciente, libre y responsable al o(O)tro una interpretación desde la filosofía de Byung-Chul Han
    Juan Pablo Espinosa Arce
  • El culto a la Virgen, santa María
    Gaspar Calvo Moralejo
  • Ecumenismo y paz
    José Carlos Martín de la Hoz
  • Verdad y libertad I
    Eudaldo Forment
  • La razón, bajo sospecha. Panorámica de las corrientes ideológicas dominantes
    Benigno Blanco
  • La «experiencia» como lugar antropológico en C. S. Lewis IV
    Mª Dolores Odero
  • La «experiencia» como lugar antropológico en C. S. Lewis III
    Mª Dolores Odero
  • La «experiencia» como lugar antropológico en C. S. Lewis II
    Mª Dolores Odero
  • La «experiencia» como lugar antropológico en C. S. Lewis I
    Mª Dolores Odero
  • En torno a la ideología de género
    Benigno Blanco
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad