Pio Santiago
Romana, boletín oficial de la Prelatura del Opus Dei
Asociación de Cooperadores del Opus Dei
Explicación breve sobre el Opus Dei
Prelaturas personales, Ordinariatos y otras circunscripciones personales
San Josemaría Escrivá, Fundador del Opus Dei
Centro de Documentación y Estudios Josemaría Escrivá de Balaguer
Opus Dei: ponte al día sobre el Opus Dei
Opus Dei: ¿Qué persigue el Opus Dei? Más de 100 vídeos sobre el Opus Dei
90 segundos: videotestimonios sobre el Opus Dei
Molinoviejo: casa historica del Opus Dei
Xabec, Centro de Formación Profesional en el barrio Orriols de Valencia
Pio Santiago
Andrea Feehery (numeraria auxiliar, USA): me siento la madre del Opus Dei.
Quique Muñiz (numerario, España): soy santo haciendo lo que me gusta.
Supernumeria de Almería -eso parece por el acento-: Vamos demasiado deprisa y podemos olvidarnos de lo más importante.
Vicente (supernumerario, Valencia): hago lo que me da la gana.
Paul Ibarra (supernumerario, USA): el Opus Dei es parecido a mi trabajo de bombero
Teresa Fernández (conoce el Opus Dei, Madrid): Gracias a la Obra no soy un caos.
Alex A. (va por un centro, Valencia): lo que más me gusta en jugar al rugby y salir con mi novia.
Un sacerdote de las Palmas de Gran Canaria: estoy terminando mis estudios en Roma, y en breve volveré a las Islas.
Alexander Ivanovic (traductor de Camino al ruso, Rusia): la profesión no es un yugo, sino una revelación de Dios a cada hombre
Salvatore (supernumerario, Italia): Soy astrofísico, cuando miro las estrellas pienso en Dios.
Carmen, supernumeraria: me dijeron que podía ir a Misa cada día y yo pensé: "imposible".
Andrea Feehery (numeraria auxiliar, USA): me siento la madre del Opus Dei.
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1928, 2 de octubre. Josemaría Escrivá de Balaguer, durante unos ejercicios espirituales en Madrid, por inspiración divina, funda el Opus Dei.
1930, 14 de febrero. En Madrid, mientras celebra la Misa, Dios hace entender a san Josemaría que el Opus Dei es también para las mujeres.
1933. Se abre el primer centro del Opus Dei, la Academia DYA, en Madrid, dirigida especialmente a estudiantes, donde se imparten clases de Derecho y Arquitectura.
1936. Guerra civil española: las circunstancias imponen suspender momentáneamente los proyectos del fundador de extender la labor apostólica del Opus Dei a otros países.
1939. Josemaría Escrivá regresa a Madrid. Expansión del Opus Dei por otras ciudades de España. El comienzo de la Segunda Guerra Mundial impide nuevamente iniciar la labor apostólica en otras naciones.
1941, 19 de marzo. El obispo de Madrid, Leopoldo Eijo y Garay, concede la primera aprobación diocesana del Opus Dei.
1943, 14 de febrero. También durante la Misa, el Señor hace ver a Josemaría Escrivá una solución jurídica que permitirá la ordenación de sacerdotes del Opus Dei: la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.
1944, 25 de junio. El obispo de Madrid ordena sacerdotes a tres fieles del Opus Dei: Álvaro del Portillo, José María Hernández de Garnica y José Luis Múzquiz.
1946. El fundador del Opus Dei se traslada a vivir a Roma. En los años siguientes, viaja por varios países de Europa para preparar el establecimiento de la labor del Opus Dei en distintos lugares.
1947, 24 de febrero. La Santa Sede otorga la primera aprobación pontificia.
1950, 16 de junio. Pío XII concede la aprobación definitiva del Opus Dei, que permite que sean admitidas en la Obra personas casadas, y que se adscriban a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz sacerdotes del clero secular.
1969. Congreso General extraordinario del Opus Dei en Roma, con objeto de estudiar su transformación en Prelatura personal, figura jurídica prevista por el Concilio Vaticano II y que parecía adecuada al fenómeno pastoral del Opus Dei.
1970-1975. El fundador realiza diversos viajes de catequesis cristiana por Europa y América.
1975, 26 de junio. Josemaría Escrivá fallece en Roma. En ese momento pertenecen al Opus Dei unas 60.000 personas. 15 de septiembre. Álvaro del Portillo es elegido para suceder al fundador del Opus Dei.
1982, 28 de noviembre. Juan Pablo II erige el Opus Dei en Prelatura personal y nombra Prelado a Álvaro del Portillo.
1991, 6 de enero: Juan Pablo II consagra obispo a Mons. del Portillo, Prelado del Opus Dei.
1992, 17 de mayo. Josemaría Escrivá es beatificado por el Papa en Roma.
1994, 23 de marzo. Fallece en Roma Mons. Álvaro del Portillo, a los 80 años de edad. 20 de abril. Javier Echevarría es nombrado por Juan Pablo II Prelado del Opus Dei, confirmando la elección realizada en el Congreso General electivo celebrado en Roma.
1995, 6 de enero. Juan Pablo II confiere la ordenación episcopal a Mons. Echevarría.
2002, 6 de octubre. Josemaría Escrivá es canonizado por Juan Pablo II en una ceremonia que tiene lugar en la plaza de san Pedro (Roma).
1945 Portugal
1946 Italia y Gran Bretaña
1947 Francia e Irlanda
1949 México y Estados Unidos
1950 Chile y Argentina
1951 Colombia y Venezuela
1952 Alemania
1953 Guatemala y Perú
1954 Ecuador
1956 Uruguay y Suiza
1957 Brasil, Austria y Canadá
1958 Japón, Kenia y El Salvador
1959 Costa Rica
1960 Holanda
1962 Paraguay
1963 Australia
1964 Filipinas
1965 Bélgica y Nigeria
1969 Puerto Rico
1978 Bolivia
1980 Congo, Costa de Marfil y Honduras
1981 Hong-Kong
1982 Singapur y Trinidad-Tobago
1984 Suecia
1985 Taiwán
1987 Finlandia
1988 Camerún y República Dominicana
1989 Macao, Nueva Zelanda y Polonia
1990 Hungría y República Checa
1992 Nicaragua
1993 India e Israel
1994 Lituania
1996 Estonia, Eslovaquia, Líbano, Panamá y Uganda
1997 Kazajstán
1998 Sudáfrica
2003 Eslovenia y Croacia
2004 Letonia
2007 Rusia
2008 Indonesia
2009 Corea y Rumanía
Pio Santiago
En 1915 quebró el negocio del padre, comerciante de tejidos, y la familia se trasladó a Logroño, donde el padre encontró otro trabajo. En esa ciudad, Josemaría, después de ver unas huellas en la nieve de un religioso carmelita, intuye que Dios desea algo de él, aunque no sabe exactamente qué puede ser. Piensa que podrá descubrirlo más fácilmente si se hace sacerdote, y comienza a prepararse primero en Logroño y más tarde en el seminario de Zaragoza. Siguiendo un consejo de su padre, estudiará también la carrera civil de Derecho en la Universidad de Zaragoza como alumno libre. D. José Escrivá muere en 1924, y Josemaría queda como cabeza de familia. Recibe la ordenación sacerdotal el 28 de marzo de 1925 y comienza a ejercer el ministerio en una parroquia rural y luego en Zaragoza.
En 1927 se traslada a Madrid, con permiso de su obispo, para obtener el doctorado en Derecho. En Madrid, el 2 de octubre de 1928, Dios le hace ver la misión para la que desde tiempo atrás le venía preparando interiormente, y funda el Opus Dei. Desde ese día trabaja con todas sus fuerzas en el desarrollo de la fundación que Dios le pide, al tiempo que continúa con el ministerio pastoral que tiene encomendado en aquellos años, que le pone diariamente en contacto con la enfermedad y la pobreza en hospitales y barriadas populares de la ciudad.
Al estallar la guerra civil, en 1936, la persecución religiosa le obliga a refugiarse en diferentes lugares. Ejerce su ministerio sacerdotal clandestinamente, hasta que logra salir de Madrid. Después de una arriesgada travesía por los Pirineos hasta el sur de Francia, se traslada a Burgos.
Cuando acaba la guerra, en 1939, regresa a Madrid. En los años siguientes dirige numerosos ejercicios espirituales para laicos, sacerdotes y religiosos. En el mismo año 1939 termina sus estudios de doctorado en Derecho.
En 1946 fija su residencia en Roma. Obtiene el doctorado en Teología por la Universidad Lateranense. Es nombrado consultor de dos Congregaciones vaticanas, miembro honorario de la Pontificia Academia de Teología y prelado de honor de Su Santidad. Sigue con atención los preparativos y las sesiones del Concilio Vaticano II (1962-1965), y mantiene un trato intenso con muchos de los padres conciliares. Desde Roma se ocupa con gran intensidad de la formación de los miembros de la Obra y de impulsar la expansión por todo el mundo.
Después de su fallecimiento en Roma, el 26 de junio de 1975, varios miles de personas, entre ellas numerosos obispos de distintos países -en conjunto, un tercio del episcopado mundial-, solicitan a la Santa Sede la apertura de su causa de canonización.
Juan Pablo II beatifica a Josemaría Escrivá de Balaguer en 1992. Lo proclama santo diez años después, el 6 de octubre de 2002, en Roma.
Para saber más:
Vázquez de Prada, A. El fundador del Opus Dei (3 vols.). Rialp, 2003.
Cejas, J. M. Josemaría Escrivá: un hombre, un camino y un mensaje. Grafite, 2000.
Urbano, P. El hombre de Villa Tevere. Planeta Testimonio, 2008.
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Vídeo de San Josemaría explicando el Opus Dei
El espíritu del Opus Dei
Lugar en la Iglesia Católica
Actividades del Opus Dei
Personas del Opus Dei
El Opus Dei es una institución de la Iglesia católica fundada por San Josemaría Escrivá de Balaguer.
Su misión consiste en difundir el mensaje de que el trabajo y las circunstancias ordinarias son ocasión de encuentro con Dios, de servicio a los demás y de mejora de la sociedad. El Opus Dei colabora con las iglesias locales, ofreciendo medios de formación cristiana (clases, retiros, atención sacerdotal), dirigidos a personas que desean renovar su vida espiritual y su apostolado.
El Opus Dei ayuda a encontrar a Cristo en el trabajo, la vida familiar y el resto de actividades ordinarias.
Todos los bautizados están llamados a seguir a Jesucristo, a vivir y a dar a conocer el Evangelio. La finalidad del Opus Dei es contribuir a esa misión evangelizadora de la Iglesia Católica, promoviendo entre fieles cristianos de toda condición una vida coherente con la fe en las circunstancias ordinarias de la existencia y especialmente a través de la santificación del trabajo.
Algunos rasgos del espíritu del Opus Dei son los siguientes:
Filiación divina. «La filiación divina es el fundamento del espíritu del Opus Dei», afirma su fundador. Desde el bautismo, un cristiano es un hijo de Dios. La formación que proporciona la Prelatura fortalece en los fieles cristianos un vivo sentido de su condición de hijos de Dios y ayuda a conducirse de acuerdo con ella: fomenta la confianza en la providencia divina, la sencillez en el trato con Dios y con los demás, un profundo sentido de la dignidad de la persona y de la fraternidad entre los hombres, un verdadero amor cristiano al mundo y a las realidades creadas por Dios, la serenidad y el optimismo.
Vida ordinaria. «Es en medio de las cosas más materiales de la tierra donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres», decía san Josemaría. La familia, el matrimonio, el trabajo, la ocupación de cada momento son oportunidades habituales de tratar y de imitar a Jesucristo, procurando practicar la caridad, la paciencia, la humildad, la laboriosidad, la justicia, la alegría y en general las virtudes humanas y cristianas.
Santificar el trabajo. Buscar la santidad en el trabajo significa esforzarse por realizarlo bien, con competencia profesional, y con sentido cristiano, es decir, por amor a Dios y para servir a los hombres. Así, el trabajo ordinario se convierte en lugar de encuentro con Cristo.
Oración y sacrificio. Los medios de formación del Opus Dei recuerdan la necesidad de cultivar la oración y la penitencia propias del espíritu cristiano. Los fieles de la Prelatura asisten diariamente a la Santa Misa, dedican un tiempo a la lectura del Evangelio, acuden con frecuencia al sacramento de la confesión, fomentan la devoción a la Virgen. Para imitar a Jesucristo, procuran también ofrecer algunas pequeñas mortificaciones, especialmente aquellas que facilitan el cumplimiento del deber y hacen la vida más agradable a los demás, así como el ayuno y la limosna.
Unidad de vida. El fundador del Opus Dei explicaba que el cristiano no debe «llevar como una doble vida: la vida interior, la vida de relación con Dios, de una parte; y de otra, distinta y separada, la vida familiar, profesional y social». Por el contrario, señalaba san Josemaría, «hay una única vida, hecha de carne y espíritu, y ésa es la que tiene que ser en el alma y en el cuerpo santa y llena de Dios».
Libertad. Los fieles del Opus Dei son ciudadanos que disfrutan de los mismos derechos y están sujetos a las mismas obligaciones que los otros ciudadanos, sus iguales. En sus actuaciones políticas, económicas, culturales, etc., obran con libertad y con responsabilidad personal, sin involucrar a la Iglesia o al Opus Dei en sus decisiones ni presentarlas como las únicas congruentes con la fe. Esto implica respetar la libertad y las opiniones ajenas.
Caridad. Quien conoce a Cristo encuentra un tesoro que no puede dejar de compartir. Los cristianos son testigos de Jesucristo y difunden su mensaje de esperanza entre parientes, amigos y colegas, con el ejemplo y con la palabra. Afirma el fundador: «Al esforzarnos codo con codo en los mismos afanes con nuestros compañeros, con nuestros amigos, con nuestros parientes, podremos ayudarles a llegar a Cristo». Este afán de dar a conocer a Cristo es inseparable del deseo de contribuir a resolver las necesidades materiales y los problemas sociales del entorno.
El Opus Dei fue fundado en 1928. En 1941 recibió la aprobación del Obispo de Madrid, y en 1947 la de la Santa Sede. Desde 1982, es una Prelatura personal de la Iglesia Católica.
El Concilio Vaticano II creó la figura jurídica de las prelaturas personales para permitir el desarrollo de específicas misiones pastorales. Las prelaturas personales forman parte de la estructura jerárquica de la Iglesia. Están compuestas por laicos y sacerdotes que, bajo la autoridad de un prelado, cooperan orgánicamente para llevar a cabo la misión propia de la prelatura.
La actividad del Opus Dei se resume en la formación de los fieles de la prelatura para que desarrollen cada uno en su propio lugar en la Iglesia y en el mundo una actividad apostólica multiforme, promoviendo a su alrededor el ideal de la llamada universal a la santidad.
La tarea apostólica de los miembros de la prelatura como la de muchos otros fieles católicos persigue una vivificación cristiana que, con la gracia de Dios, redunda en beneficio de las parroquias y las iglesias locales: sus frutos son conversiones, una mayor participación en la Eucaristía, una práctica más asidua de los demás Sacramentos, la difusión del Evangelio en ambientes a veces alejados de la fe, iniciativas de solidaridad con los más necesitados, colaboración en catequesis y en otras actividades parroquiales, cooperación con organismos diocesanos.
Este apostolado de las personas del Opus Dei se desarrolla en el marco del carisma específico de la prelatura: la santificación en el trabajo y en las realidades de la vida ordinaria.
Las autoridades del Opus Dei promueven la unión de todos los fieles de la prelatura con los pastores de las diócesis, les invitan a profundizar en el conocimiento de las disposiciones de los obispos diocesanos y de la Conferencia Episcopal y les animan a llevarlas a la práctica, cada uno de acuerdo con sus circunstancias personales, familiares y profesionales.
En virtud del carácter exclusivamente espiritual de su misión, la prelatura no interviene en las cuestiones temporales que sus fieles afrontan con completa libertad y responsabilidad personales.
Los Estatutos señalan que, por lo que se refiere a la actuación profesional y a las doctrinas sociales, políticas, etc., los fieles de la prelatura, dentro de los límites de la doctrina católica sobre fe y costumbres, tienen la misma plena libertad que los demás ciudadanos católicos. Las autoridades de la prelatura están obligadas a abstenerse totalmente incluso de dar consejos en estas materias.
Los medios de formación cristiana están abiertos a cualquier persona.
«La actividad principal del Opus Dei consiste en dar a sus miembros, y a las personas que lo deseen, los medios espirituales necesarios para vivir como buenos cristianos en medio del mundo», explicaba el fundador.
MEDIOS DE FORMACION
Los fieles de la Prelatura asisten a clases semanales, también llamadas círculos, sobre temas doctrinales y ascéticos. Participan en un retiro mensual, que consiste en dedicar algunas horas, un día al mes, a la oración personal y la reflexión sobre temas de vida cristiana. Además, asisten anualmente a un curso de retiro espiritual que ordinariamente dura de tres a cinco días.
Análogos medios de formación se facilitan a los cooperadores, a los jóvenes que participan en la labor apostólica de la Prelatura y a cualquier persona que desee recibirlos.
Los medios de formación se imparten en las sedes de los centros del Opus Dei y en otros lugares que resulten apropiados. Por ejemplo, un círculo se puede tener en el domicilio de alguna de las personas que asisten; un retiro, en una iglesia que el párroco permita usar con este fin durante unas horas, etc.
APOSTOLADO
La evangelización que cada fiel de la Prelatura realiza en su entorno es el apostolado más importante del Opus Dei. Se trata de una labor de testimonio y de ayuda en el trabajo y en las circunstancias habituales en que se desenvuelve la existencia de cada uno.
En consecuencia, la labor que llevan a cabo los miembros del Opus Dei no se limita a un campo específico, como la educación, la atención a enfermos o la ayuda a discapacitados. La prelatura se propone recordar que todos los cristianos, sea cual sea la actividad secular a la que se dediquen, han de cooperar a solucionar cristianamente los problemas de la sociedad y deben dar testimonio constante de su fe, allí donde están.
OBRAS CORPORATIVAS
Las obras de apostolado corporativo son promovidas por fieles del Opus Dei y cooperadores, junto con otras personas, y tienen la garantía moral de la Prelatura, que se encarga de su orientación cristiana. Son iniciativas de carácter civil, sin ánimo de lucro y con una finalidad apostólica y de servicio.
Entre las obras corporativas hay instituciones educativas y asistenciales, como colegios, universidades, centros para la promoción de la mujer, dispensarios médicos en zonas subdesarrolladas, escuelas para campesinos, institutos de formación profesional, residencias de estudiantes, centros culturales, etc. La Prelatura no se ocupa de empresas comerciales, políticas, ni de actividades con ánimo de lucro.
La responsabilidad plena de la titularidad y la gestión de las obras de apostolado corporativo corresponde siempre a sus promotores y no a la Prelatura del Opus Dei, que se encarga sólo de su orientación espiritual y doctrinal. Cada iniciativa se financia del mismo modo que cualquier otra de su mismo tipo: cantidades que pagan los beneficiarios, ayudas, donaciones, etc.
Con frecuencia, las obras de apostolado corporativo son deficitarias, por el tipo de actividad que desarrollan y porque no tienen ánimo de lucro. Por este motivo suelen recibir además de los ya mencionados donativos de fieles del Opus Dei, de cooperadores y de otras muchas personas subvenciones oficiales que las autoridades públicas prevén para las actividades de interés social, así como ayudas de fundaciones privadas y empresas.
Otra explicación de lo que son las obras corporativas del Opus Dei, puede verse en el siguiente enlace: Xabec, obra corporativa del Opus Dei en Valencia.
De los 87.000 miembros, el 98% son laicos, hombres y mujeres, y la mayoría, casados. En torno a 1.900 son sacerdotes.
La mayoría de personas del Opus Dei buscan a Dios también en el matrimonio.
LAICOS Y SACERDOTES
El Opus Dei está constituido por un prelado, un presbiterio o clero propio y laicos, tanto mujeres como hombres. En el Opus Dei no existen distintas categorías de miembros. Existen simplemente modos diversos de vivir la misma vocación cristiana según las circunstancias personales de cada uno: solteros o casados, sanos o enfermos, etc.
La mayoría de los fieles del Opus Dei (actualmente, alrededor del 70%) son los miembros supernumerarios: se trata por lo general de hombres o mujeres casados, para quienes la santificación de los deberes familiares forma parte primordial de su vida cristiana.
El resto de los fieles de la prelatura son hombres o mujeres que se comprometen a vivir el celibato, por motivos apostólicos. Los agregados viven con sus familias, o donde les resulte más conveniente por razones profesionales.
Los numerarios ordinariamente viven en centros del Opus Dei, porque las circunstancias les permiten permanecer plenamente disponibles para atender las labores apostólicas y la formación de los demás fieles de la prelatura. Las numerarias auxiliares se dedican principalmente a la atención de los trabajos domésticos de las sedes de los centros de la prelatura, como su actividad profesional ordinaria.
Los sacerdotes de la prelatura provienen de los fieles laicos del Opus Dei: numerarios y agregados que, libremente dispuestos a ser sacerdotes y después de años de pertenencia a la prelatura y de realizar los estudios previos al sacerdocio, son invitados por el prelado a recibir las sagradas órdenes. Su labor sacerdotal se desarrolla principalmente al servicio de los fieles de la prelatura y de las actividades apostólicas promovidas por ellos.
AMBIENTE DE FAMILIA
Una característica de la fisonomía del Opus Dei es el ambiente de familia cristiana. Ese tono familiar está presente en todas las actividades que organiza la prelatura. Se materializa también en el calor de hogar de sus centros, en la sencillez y confianza en el trato, y en las actitudes de servicio, comprensión y delicadeza en la vida cotidiana que se procuran vivir siempre.
ALGUNOS DATOS
Forman parte de la prelatura (octubre de 2009) 88.904 personas, de las que 1.972 son sacerdotes. Del total de fieles, alrededor de la mitad son mujeres y la mitad hombres. La distribución por continentes es, aproximadamente, la siguiente:
África: 1.800
Asia y Oceanía: 4.800
América: 29.400
Europa: 49.000
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El Opus Dei y su misión
Vídeo de San Josemaría explicando el Opus Dei
El espíritu del Opus Dei
Lugar en la Iglesia Católica
Actividades del Opus Dei
Personas del Opus Dei
El Opus Dei es una institución de la Iglesia católica fundada por San Josemaría Escrivá de Balaguer.
Su misión consiste en difundir el mensaje de que el trabajo y las circunstancias ordinarias son ocasión de encuentro con Dios, de servicio a los demás y de mejora de la sociedad. El Opus Dei colabora con las iglesias locales, ofreciendo medios de formación cristiana (clases, retiros, atención sacerdotal), dirigidos a personas que desean renovar su vida espiritual y su apostolado.
Vídeo de San Josemaría explicando el Opus Dei
El Opus Dei ayuda a encontrar a Cristo en el trabajo, la vida familiar y el resto de actividades ordinarias.
Todos los bautizados están llamados a seguir a Jesucristo, a vivir y a dar a conocer el Evangelio. La finalidad del Opus Dei es contribuir a esa misión evangelizadora de la Iglesia Católica, promoviendo entre fieles cristianos de toda condición una vida coherente con la fe en las circunstancias ordinarias de la existencia y especialmente a través de la santificación del trabajo.
Algunos rasgos del espíritu del Opus Dei son los siguientes:
Filiación divina. «La filiación divina es el fundamento del espíritu del Opus Dei», afirma su fundador. Desde el bautismo, un cristiano es un hijo de Dios. La formación que proporciona la Prelatura fortalece en los fieles cristianos un vivo sentido de su condición de hijos de Dios y ayuda a conducirse de acuerdo con ella: fomenta la confianza en la providencia divina, la sencillez en el trato con Dios y con los demás, un profundo sentido de la dignidad de la persona y de la fraternidad entre los hombres, un verdadero amor cristiano al mundo y a las realidades creadas por Dios, la serenidad y el optimismo.
Vida ordinaria. «Es en medio de las cosas más materiales de la tierra donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres», decía san Josemaría. La familia, el matrimonio, el trabajo, la ocupación de cada momento son oportunidades habituales de tratar y de imitar a Jesucristo, procurando practicar la caridad, la paciencia, la humildad, la laboriosidad, la justicia, la alegría y en general las virtudes humanas y cristianas.
Santificar el trabajo. Buscar la santidad en el trabajo significa esforzarse por realizarlo bien, con competencia profesional, y con sentido cristiano, es decir, por amor a Dios y para servir a los hombres. Así, el trabajo ordinario se convierte en lugar de encuentro con Cristo.
Oración y sacrificio. Los medios de formación del Opus Dei recuerdan la necesidad de cultivar la oración y la penitencia propias del espíritu cristiano. Los fieles de la Prelatura asisten diariamente a la Santa Misa, dedican un tiempo a la lectura del Evangelio, acuden con frecuencia al sacramento de la confesión, fomentan la devoción a la Virgen. Para imitar a Jesucristo, procuran también ofrecer algunas pequeñas mortificaciones, especialmente aquellas que facilitan el cumplimiento del deber y hacen la vida más agradable a los demás, así como el ayuno y la limosna.
Unidad de vida. El fundador del Opus Dei explicaba que el cristiano no debe «llevar como una doble vida: la vida interior, la vida de relación con Dios, de una parte; y de otra, distinta y separada, la vida familiar, profesional y social». Por el contrario, señalaba san Josemaría, «hay una única vida, hecha de carne y espíritu, y ésa es la que tiene que ser en el alma y en el cuerpo santa y llena de Dios».
Libertad. Los fieles del Opus Dei son ciudadanos que disfrutan de los mismos derechos y están sujetos a las mismas obligaciones que los otros ciudadanos, sus iguales. En sus actuaciones políticas, económicas, culturales, etc., obran con libertad y con responsabilidad personal, sin involucrar a la Iglesia o al Opus Dei en sus decisiones ni presentarlas como las únicas congruentes con la fe. Esto implica respetar la libertad y las opiniones ajenas.
Caridad. Quien conoce a Cristo encuentra un tesoro que no puede dejar de compartir. Los cristianos son testigos de Jesucristo y difunden su mensaje de esperanza entre parientes, amigos y colegas, con el ejemplo y con la palabra. Afirma el fundador: «Al esforzarnos codo con codo en los mismos afanes con nuestros compañeros, con nuestros amigos, con nuestros parientes, podremos ayudarles a llegar a Cristo». Este afán de dar a conocer a Cristo es inseparable del deseo de contribuir a resolver las necesidades materiales y los problemas sociales del entorno.
Lugar en la Iglesia Católica
La formación espiritual que ofrece el Opus Dei complementa la labor que realizan las iglesias locales. Las personas que se incorporan al Opus Dei continúan siendo fieles de la diócesis a la que pertenecen.
El Opus Dei fue fundado en 1928. En 1941 recibió la aprobación del Obispo de Madrid, y en 1947 la de la Santa Sede. Desde 1982, es una Prelatura personal de la Iglesia Católica.
El Concilio Vaticano II creó la figura jurídica de las prelaturas personales para permitir el desarrollo de específicas misiones pastorales. Las prelaturas personales forman parte de la estructura jerárquica de la Iglesia. Están compuestas por laicos y sacerdotes que, bajo la autoridad de un prelado, cooperan orgánicamente para llevar a cabo la misión propia de la prelatura.
La actividad del Opus Dei se resume en la formación de los fieles de la prelatura para que desarrollen cada uno en su propio lugar en la Iglesia y en el mundo una actividad apostólica multiforme, promoviendo a su alrededor el ideal de la llamada universal a la santidad.
La tarea apostólica de los miembros de la prelatura como la de muchos otros fieles católicos persigue una vivificación cristiana que, con la gracia de Dios, redunda en beneficio de las parroquias y las iglesias locales: sus frutos son conversiones, una mayor participación en la Eucaristía, una práctica más asidua de los demás Sacramentos, la difusión del Evangelio en ambientes a veces alejados de la fe, iniciativas de solidaridad con los más necesitados, colaboración en catequesis y en otras actividades parroquiales, cooperación con organismos diocesanos.
Este apostolado de las personas del Opus Dei se desarrolla en el marco del carisma específico de la prelatura: la santificación en el trabajo y en las realidades de la vida ordinaria.
Las autoridades del Opus Dei promueven la unión de todos los fieles de la prelatura con los pastores de las diócesis, les invitan a profundizar en el conocimiento de las disposiciones de los obispos diocesanos y de la Conferencia Episcopal y les animan a llevarlas a la práctica, cada uno de acuerdo con sus circunstancias personales, familiares y profesionales.
En virtud del carácter exclusivamente espiritual de su misión, la prelatura no interviene en las cuestiones temporales que sus fieles afrontan con completa libertad y responsabilidad personales.
Los Estatutos señalan que, por lo que se refiere a la actuación profesional y a las doctrinas sociales, políticas, etc., los fieles de la prelatura, dentro de los límites de la doctrina católica sobre fe y costumbres, tienen la misma plena libertad que los demás ciudadanos católicos. Las autoridades de la prelatura están obligadas a abstenerse totalmente incluso de dar consejos en estas materias.
Actividades del Opus Dei
Dirección espiritual, retiros, charlas doctrinales y clases de catecismo son algunas de las actividades que organiza el Opus Dei para ayudar a quien desee mejorar su vida espiritual y su afán evangelizador. Tienen lugar en centros del Opus Dei, en iglesias o parroquias o en el domicilio de algún participante, y están abiertas a cualquier persona.
Los medios de formación cristiana están abiertos a cualquier persona.
«La actividad principal del Opus Dei consiste en dar a sus miembros, y a las personas que lo deseen, los medios espirituales necesarios para vivir como buenos cristianos en medio del mundo», explicaba el fundador.
MEDIOS DE FORMACION
Los fieles de la Prelatura asisten a clases semanales, también llamadas círculos, sobre temas doctrinales y ascéticos. Participan en un retiro mensual, que consiste en dedicar algunas horas, un día al mes, a la oración personal y la reflexión sobre temas de vida cristiana. Además, asisten anualmente a un curso de retiro espiritual que ordinariamente dura de tres a cinco días.
Análogos medios de formación se facilitan a los cooperadores, a los jóvenes que participan en la labor apostólica de la Prelatura y a cualquier persona que desee recibirlos.
Los medios de formación se imparten en las sedes de los centros del Opus Dei y en otros lugares que resulten apropiados. Por ejemplo, un círculo se puede tener en el domicilio de alguna de las personas que asisten; un retiro, en una iglesia que el párroco permita usar con este fin durante unas horas, etc.
APOSTOLADO
La evangelización que cada fiel de la Prelatura realiza en su entorno es el apostolado más importante del Opus Dei. Se trata de una labor de testimonio y de ayuda en el trabajo y en las circunstancias habituales en que se desenvuelve la existencia de cada uno.
En consecuencia, la labor que llevan a cabo los miembros del Opus Dei no se limita a un campo específico, como la educación, la atención a enfermos o la ayuda a discapacitados. La prelatura se propone recordar que todos los cristianos, sea cual sea la actividad secular a la que se dediquen, han de cooperar a solucionar cristianamente los problemas de la sociedad y deben dar testimonio constante de su fe, allí donde están.
OBRAS CORPORATIVAS
Las obras de apostolado corporativo son promovidas por fieles del Opus Dei y cooperadores, junto con otras personas, y tienen la garantía moral de la Prelatura, que se encarga de su orientación cristiana. Son iniciativas de carácter civil, sin ánimo de lucro y con una finalidad apostólica y de servicio.
Entre las obras corporativas hay instituciones educativas y asistenciales, como colegios, universidades, centros para la promoción de la mujer, dispensarios médicos en zonas subdesarrolladas, escuelas para campesinos, institutos de formación profesional, residencias de estudiantes, centros culturales, etc. La Prelatura no se ocupa de empresas comerciales, políticas, ni de actividades con ánimo de lucro.
La responsabilidad plena de la titularidad y la gestión de las obras de apostolado corporativo corresponde siempre a sus promotores y no a la Prelatura del Opus Dei, que se encarga sólo de su orientación espiritual y doctrinal. Cada iniciativa se financia del mismo modo que cualquier otra de su mismo tipo: cantidades que pagan los beneficiarios, ayudas, donaciones, etc.
Con frecuencia, las obras de apostolado corporativo son deficitarias, por el tipo de actividad que desarrollan y porque no tienen ánimo de lucro. Por este motivo suelen recibir además de los ya mencionados donativos de fieles del Opus Dei, de cooperadores y de otras muchas personas subvenciones oficiales que las autoridades públicas prevén para las actividades de interés social, así como ayudas de fundaciones privadas y empresas.
Otra explicación de lo que son las obras corporativas del Opus Dei, puede verse en el siguiente enlace: Xabec, obra corporativa del Opus Dei en Valencia.
De los 87.000 miembros, el 98% son laicos, hombres y mujeres, y la mayoría, casados. En torno a 1.900 son sacerdotes.
La mayoría de personas del Opus Dei buscan a Dios también en el matrimonio.
LAICOS Y SACERDOTES
El Opus Dei está constituido por un prelado, un presbiterio o clero propio y laicos, tanto mujeres como hombres. En el Opus Dei no existen distintas categorías de miembros. Existen simplemente modos diversos de vivir la misma vocación cristiana según las circunstancias personales de cada uno: solteros o casados, sanos o enfermos, etc.
La mayoría de los fieles del Opus Dei (actualmente, alrededor del 70%) son los miembros supernumerarios: se trata por lo general de hombres o mujeres casados, para quienes la santificación de los deberes familiares forma parte primordial de su vida cristiana.
El resto de los fieles de la prelatura son hombres o mujeres que se comprometen a vivir el celibato, por motivos apostólicos. Los agregados viven con sus familias, o donde les resulte más conveniente por razones profesionales.
Los numerarios ordinariamente viven en centros del Opus Dei, porque las circunstancias les permiten permanecer plenamente disponibles para atender las labores apostólicas y la formación de los demás fieles de la prelatura. Las numerarias auxiliares se dedican principalmente a la atención de los trabajos domésticos de las sedes de los centros de la prelatura, como su actividad profesional ordinaria.
Los sacerdotes de la prelatura provienen de los fieles laicos del Opus Dei: numerarios y agregados que, libremente dispuestos a ser sacerdotes y después de años de pertenencia a la prelatura y de realizar los estudios previos al sacerdocio, son invitados por el prelado a recibir las sagradas órdenes. Su labor sacerdotal se desarrolla principalmente al servicio de los fieles de la prelatura y de las actividades apostólicas promovidas por ellos.
AMBIENTE DE FAMILIA
Una característica de la fisonomía del Opus Dei es el ambiente de familia cristiana. Ese tono familiar está presente en todas las actividades que organiza la prelatura. Se materializa también en el calor de hogar de sus centros, en la sencillez y confianza en el trato, y en las actitudes de servicio, comprensión y delicadeza en la vida cotidiana que se procuran vivir siempre.
ALGUNOS DATOS
Forman parte de la prelatura (octubre de 2009) 88.904 personas, de las que 1.972 son sacerdotes. Del total de fieles, alrededor de la mitad son mujeres y la mitad hombres. La distribución por continentes es, aproximadamente, la siguiente:
África: 1.800
Asia y Oceanía: 4.800
América: 29.400
Europa: 49.000
Pio Santiago
San Josemaría, Fundador del Opus Dei
Cronología del Opus Dei y expansión por el mundo
San Josemaría Escrivá y Valencia
Juan Luis Corbín, "La Valencia que conoció San Josemaría" (Carena Editors, Valencia 2002)
"Encontrarás dragones" (There be Dragons)
Sección especial sobre esta película, cuyo protagonistra es San Josemaría
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