películas
El club de los incomprendidos

El club de los incomprendidos

El club de los incomprendidos
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2014
  • Dirección: Carlos Sedes

Contenidos: Imágenes (varias X), Diálogos (varios D), Ideas (milimetrada corrección política, cerrada a cualquier trascendencia religiosa, y complaciente con el relativismo hedonista dominante, incluida la ideología de género F)

Dirección: Carlos Sedes. País:España.Año: 2014. Género:Dramaromance. Interpretación:Charlotte Vega (Valeria), Alex Maruny (Raúl), Ivana Baquero (Meri), Michelle Calvó (Elisabeth), Andrea Trepat (Ester),Jorge Clemente (Bruno), Patrick Criado (César). Guion: Ramón Campos, Gema R. Neira, Cristóbal Garrido y Adolfo Valor; basado en la novela “¡Buenos días, princesa!”, de Blue Jeans. Producción: Ramón Campos, Teresa Fernández-Valdés, Mercedes Gamero y Mikel Lejarza. Música: Fede Jusid. Fotografía: Jacobo Martínez. Montaje: Julia Juanatey. Dirección artística: Juan Pedro de Gaspar. Vestuario: Anna Pons García.Distribuidora: DeAPlaneta. Estreno en España: 25 Diciembre 2014.

Reseña:

   Tras el divorcio de sus padres, una traumatizada adolescente se traslada a Madrid, y enseguida la obligan a asistir a las reuniones, dirigidas por un orientador, de los alumnos problemáticos de su nuevo instituto. Con ellos formará El Club de los Incomprendidos, en cuyo seno surgirán diversos romances, alguno traumático.

   Este primer largo para el cine del realizador televisivo gallego Carlos Sedes adapta la novela ‘¡Buenos días, princesa!’, primera de la popular saga juvenil ‘El Club de los Incomprendidos’, firmada por Blue Jeans, pseudónimo del periodista andaluz Francisco de Paula Fernández. Su cierta honestidad al reflejar la inmadurez y perplejidad de tantos jóvenes españoles, así como su sencilla exaltación del amor, la amistad y la lealtad, se diluye en una realización muy televisiva —bien fotografiada, eso sí—, en un guion superficial y con muchos diálogos impostados, y en unas interpretaciones irregulares, dentro de un nivel sólo correcto. De todas formas, lo que más pesa es su milimetrada corrección política, cerrada a cualquier trascendencia religiosa, y complaciente con el relativismo hedonista dominante, incluida la ideología de género. (Cope.es JJM / Almudí JD) Reseña de Decine21: AQUÍ