Sin is the permanent enemy of man. Avoiding sin is the salvation of man. God had foreseen from the beginning a definitive solution. Jesus —the Second Person, the Son of the Trinity— will be the Saviour that will conquer definitively sin. You will remember that God was reminding Israel that He would send a Saviour, a Promised Messiah.
By means of acts and words, God communicated to us and he gave us a Good News: God is our Father, and Jesus, our Saviour.
He also talked to Mary by means of an Angel. By the obedience of the Virgin and the Word of God, Jesus, the Son of God, was made man and came to the Earth to save us.
The Gospel tells us all these and many more things.
Información de contacto:
Correo electrónico: [email protected]
El nacionalismo: un pasado ambiguo y un futuro sangriento |
La teología del Concilio Vaticano II |
El trabajo en la perspectiva de la Redención |
María y el Espíritu Santo en el Nuevo Testamento |
El perdón y los conflictos armados ¿es posible la reconciliación social? |
El Espíritu Santo en el libro de Hechos de los Apóstoles II |
El Espíritu Santo en el libro de Hechos de los Apóstoles I |
Buen Pastor |
Comprensión y discernimiento |
Concepto de labor en Hannah Arendt II |
Concepto de labor en Hannah Arendt I |
Comunión en la mano: una desobediencia autorizada |
La santidad en la vida cotidiana, una doctrina católica |
San Josemaría y la liturgia: una aproximación sobre los años anteriores al concilio |
La santidad canonizada. La vida en un proceso |