Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • Ternura

Ternura

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por Pedro López
Publicado: 22 Julio 2013
Tener hijos que se desarrollen de un modo sano es construir una sociedad sana

Levante-Emv

En los momentos actuales hemos de construir sobre fundamentos sólidos −y solidarios− y hemos de reconocer el papel insustituible de la madre en la buena organización de la sociedad

      Cuenta Rof Carballo en ‘Violencia y ternura’ cómo el hombre es un ser de ternura, entendida ésta no solo como un instinto básico, propio de los primates, sino como algo que se va adquiriendo durante los primeros meses de vida; y que él denomina la «urdimbre constitutiva» de la personalidad: el cerebro del infante se va desarrollando y estableciendo conexiones neuronales hasta alcanzar, a los tres años de edad, una red de mil trillones de sinapsis que se producen entre los más de cien mil millones de neuronas de que disponemos.

      Es en esa época, como muestra la ciencia experimental, en contacto con la madre, a través del tacto y de la ternura, como el bebé va tomando conciencia de su propio yo. Lo primero por lo que se interesa no es por la realidad de su entorno, de los objetos, sino por el contacto maternal: la aureola del cariño es lo que atrae poderosamente su atención y le lleva a interactuar con las personas.

      La madre inicia esta urdimbre primigenia que nos abre el acceso al mundo desconocido de los objetos y la Naturaleza. Es la auténtica mediadora de la realidad. Y contribuirá de forma considerable en la capacidad para captar la realidad y su posición en el mundo: el sentido del sufrimiento y la frustración, la alegría y la capacidad de experimentar al otro, el optimismo vital o la tristeza, etcétera. Tener hijos que se desarrollen de un modo sano es construir una sociedad sana.

      Ahora que el papel de la mujer trabajadora está en alza y se mira con recelo la maternidad −la natalidad en España ha bajado por cuarto año consecutivo, según el INE y del que daba puntual información Levante-Emv− influido también por la crisis económica, se deben habilitar modelos y modos que hagan posible la conciliación laboral con la vida familiar, especialmente cuando los hijos son pequeños. No podemos ahondar en un modelo de sociedad competitiva, agresiva, en donde se destierra la ternura que todos necesitamos en nuestros primeros estadios de vida. Ciertamente la maternidad es una carga, pero al menos tiene una fuerte recompensa de felicidad indescriptible, pues en el momento en que nace un bebé, nace también la madre.

      En los momentos actuales hemos de construir sobre fundamentos sólidos −y solidarios− y hemos de reconocer el papel insustituible de la madre en la buena organización de la sociedad. Es la primera responsabilidad social corporativa que afecta a todos. La madre que desea una buena crianza de la prole ha de recortar en su desarrollo profesional y postergarlo; y ese sacrificio personal ha de ser reconocido socialmente. Hay que arbitrar que realmente sean las personas y no los mercados las que implementen la sociedad. «El mundo no es algo para ser dominado, sino para ser efusivamente comprendido» (Rof Carballo).

Pedro López

 

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (I)
    Joaquín Perea González
  • La inculturación de la fe, desafío para una educación cristiana de calidad
    José María Barrio Maestre
  • Catolicismo y conquista del nuevo mundo. Función, apogeo y decadencia
    Felipe Pérez Valencia
  • El problema de la debilidad del espíritu
    Rafael Alvira
  • La ignorancia responsable en Aristóteles
    Mario Spangenberg Bolívar
  • EL VALOR DE LA AMISTAD EN LA VIDA DEL HOMBRE La libertad de ser uno mismo con el otro
    Melisa Brioso, Blanca Llamas, Teresa Ozcáriz, Arantxa Pérez-Miranda Alejandra Serrano
  • La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
    Javier Morales Hernández
  • El deseo en la cultura de la seducción
    Manuel Cruz Ortiz de Landázuri
  • Tolkien, maestro de la esperanza
    Benigno Blanco Rodríguez
  • La educación democrática en el contexto de la deliberación y el agonismo político
    Sergio Luis Caro Arroyo
  • La Virgen María y el culto mariano en el arte y la literatura de la España de la edad de plata
    Javier García-Luengo Manchado
  • La Asunción de María
    José Ignacio Munilla
  • La familia de Dios padre: la fraternidad de los hijos de Dios
    Jean-Louis Brugues
  • La educación emocional, el auto-concepto, la autoestima y su importancia en la infancia
    Ana Roa García
  • El problema de la prohibición en la ética
    Roberto Gutiérrez Laboy
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad