Almudi.org
  • Inicio
  • Libros
  • Películas
    • Estrenos de CINE
    • Estrenos de DVD - Streaming
    • Series de TV
  • Recursos
    • Oración y predicación
    • La voz del Papa
    • Infantil
    • Documentos y libros
    • Opus Dei
    • Virtudes
    • Kid's Corner
  • Liturgia
    • Misal Romano
    • Liturgia Horarum
    • Otros Misales Romanos
    • Liturgia de las Horas
    • Calendario Liturgico
    • Homilías de Santa Marta
  • Noticias
  • Almudi
    • Quiénes somos
    • Enlaces
    • Voluntariado
    • Diálogos de Teología
    • Biblioteca Almudí
  • Contacto
    • Consultas
    • Colabora
    • Suscripciones
    • Contactar
  • Buscador
  • Noticias
  • 'Vit et bien'

'Vit et bien'

  • Imprimir
  • PDF
Escrito por Enrique García-Máiquez
Publicado: 19 Octubre 2016

No costaría nada que los equipos educativos de cada curso se pusiesen de acuerdo para enviar sus tareas para casa con orden y concierto

En el debate sobre los deberes escolares no quiero caer en el verbalismo, pero el nombre "deberes" ya nos parece un milagro en una sociedad que huye del deber como alma que lleva el diablo. Si se llamasen "derechos", seguro que no se habrían producido tantas polémicas.

El debate, luego, resulta de un maniqueísmo basto: "deberes, sí", frente a "deberes, no"; cuando la respuesta es "deberes, según y cómo". Serían un error, evidentemente, los deberes abusivos, que no dejasen ni jugar ni aburrirse en casa, que es tan importante o más. Si fuesen así, no costaría nada que los equipos educativos de cada curso se pusiesen de acuerdo para enviar sus tareas para casa con orden y concierto. No sería algo para invalidar los deberes, sino para ajustar su mecánica. Porque, por otro lado, la existencia de deberes es una herramienta educativa de primer orden y, en ese sentido, sí que son −he aquí la palabra mágica− derechos: derechos del alumno.

Hay algo específico que se aprende con los deberes, que no puede aprenderse en clase. La simple prolongación en casa de lo aprendido en la escuela es una manera muy práctica de explicar la proyección vital y biográfica que tiene el saber. Y, paralelamente, una forma de que la familia pueda ver a sus hijos trabajando y admirarlos. Ésa es la tarea de los padres, que tiene un valor pedagógico extraordinario.

Y ahí debería acabar el trabajo paterno. Lo ha dicho con expresión inmejorable Alberto Royo, autor de Contra la Nueva Educación: "Unos deberes que no pueden realizar solos los alumnos no están bien puestos". Esos deberes que los padres tienen que hacer y obligar a hacer a sus hijos acaban siendo nocivos, porque los padres no son profesores y se ponen nerviosos y malhumorados y contagian ese ánimo a sus hijos, dándoles, sin querer, un ejemplo malísimo. No es difícil oír por las tardes del domingo a los padres quejándose de que todavía les queda el suplicio chino de hacer la tarea de sus hijos.

Los niños que hacen solos y rápido su tarea sacan buenas notas. Se trata de un círculo virtuoso. Naturalmente, el alumno brillante hace su tarea pronto y bien (como en el lema de Paul Morand que titula esta columna, que debería serlo de todos los deberes), pero también el que hace bien y pronto sus deberes acaba siendo un alumno brillante. Esa enseñanza moral de que lo que hay que hacer se hace solo, enseguida y lo mejor posible es irrenunciable.

Enrique García-Máiquez, en diariodecadiz.es.

  • Anterior
  • Siguiente

Colabora con Almudi

Quiero ayudar
ARTÍCULOS
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (VaticanoII_II)
    Joaquín Perea González
  • El concilio ecuménico Vaticano II: características de la recepción de un concilio singular (I)
    Joaquín Perea González
  • La inculturación de la fe, desafío para una educación cristiana de calidad
    José María Barrio Maestre
  • Catolicismo y conquista del nuevo mundo. Función, apogeo y decadencia
    Felipe Pérez Valencia
  • El problema de la debilidad del espíritu
    Rafael Alvira
  • La ignorancia responsable en Aristóteles
    Mario Spangenberg Bolívar
  • EL VALOR DE LA AMISTAD EN LA VIDA DEL HOMBRE La libertad de ser uno mismo con el otro
    Melisa Brioso, Blanca Llamas, Teresa Ozcáriz, Arantxa Pérez-Miranda Alejandra Serrano
  • La guerra de Rusia contra Ucrania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
    Javier Morales Hernández
  • El deseo en la cultura de la seducción
    Manuel Cruz Ortiz de Landázuri
  • Tolkien, maestro de la esperanza
    Benigno Blanco Rodríguez
  • La educación democrática en el contexto de la deliberación y el agonismo político
    Sergio Luis Caro Arroyo
  • La Virgen María y el culto mariano en el arte y la literatura de la España de la edad de plata
    Javier García-Luengo Manchado
  • La Asunción de María
    José Ignacio Munilla
  • La familia de Dios padre: la fraternidad de los hijos de Dios
    Jean-Louis Brugues
  • La educación emocional, el auto-concepto, la autoestima y su importancia en la infancia
    Ana Roa García
MÁS ARTÍCULOS

Copyright © Almudí 2014
Asociación Almudí, Pza. Mariano Benlliure 5, entresuelo, 46002, Valencia. España

  • Aviso legal
  • Política de privacidad